Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

jueves, 31 de mayo de 2012

Cada vez que piensas en María



"Cada vez que piensas en María, María piensa en Dios por ti. 
Cada vez que veneras a María, María alaba y honra a Dios. 
María es toda relativa a Dios, perfectamente la llamaría la relación de Dios, que no existe sino en relación a Dios, o el eco de Dios, que no dice y no repite sino a Dios. 
Si dices María, ella repite Dios. 
Santa Isabel alabó a María y le dijo bienaventurada por haber creído. 
María, el eco fiel de Dios, entonó: Mi alma glorifica al Señor. 
Lo que hizo María en aquella ocasión, lo repite todos los días. 
Cuando es alabada, amada, honrada o cuando recibe alguna cosa, Dios es alabado, Dios es amado, Dios es honrado, Dios recibe por las manos de María y en María" 

San Luis de Montfort 
(Tratado de la Verdadera Devoción a la Virgen María. S. Luis Ma. Grignon de Montfort, 225)

María Santísima, Esposa del Espíritu Santo



Cuando María ha echado raíces en un alma, realiza allí las maravillas de la gracia que sólo Ella puede realizar, porque Ella sola es Virgen fecunda, que no tuvo ni tendrá jamás semejante en pureza y fecundidad.

María ha colaborado con el Espíritu Santo a la mayor obra que ha sido posible, es decir, la Encarnación del Verbo. En consecuencia, Ella realizará también los mayores portentos de los últimos tiempos. La formación y educación de los grandes santos, que vivirán hacia el fin del mundo, están reservadas a Ella, porque sólo esta Virgen singular y milagrosa puede realizar en unión del Espíritu Santo, las cosas singulares y extraordinarias.

Cuando el Espíritu Santo, su Esposo, la encuentra en un alma, vuela y entra en esa alma en plenitud y se le comunica tanto más abundantemente cuanto más sitio hace el alma a su Esposa. Una de las razones principales de que el Espíritu Santo no realice maravillas portentosas en las almas, es que no encuentra en ellas una unión suficientemente estrecha con su fiel e indisoluble Esposa.

San Luis-María Grignion de Montfort
Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen n°35 y 36



Día 31: Temer ¿a qué?- REFLEXION A MARIA

ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.
 

Día 31: Temer ¿a qué?

Te copio una copla popular que hace siglos rezaban los cristianos con frecuencia, para que ahora se la digas a Ella:

"No, no temo nada; no temo a mis pecados, porque puedes remediar el mal que me han causado; no temo a los demonios, porque eres más poderosa que todo el infierno; no temo a tu Hijo, justamente indignado por mí, porque se aplacará con una sola palabra tuya. Sólo temo que por mi culpa deje de encomendarme a Ti y así me pierda".

¡Qué seguridad! ¡Y qué lógico! Si yo no le dejo, Ella no me dejará. Lo único que puede darnos miedo es dejar de rezar y alejarse de María.

Madre mía, hoy acaba el mes dedicado a Ti. Tenme siempre cogido de tu mano. Cuídame cada día hasta el día de mi muerte. Y así vaya al cielo, donde ya poder estar contigo por los siglos. Amén.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
Después termina con la oración final.

ORACIÓN FINAL
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén

http://webcatolicodejavier.org/mayomaria.html

miércoles, 30 de mayo de 2012

HUMILDE NAZARENA



 Sorprende ir comparando cada frase del anuncio del Arcángel Gabriel y la reacción de María. Él la llama “Llena de gracia...” y Ella se turba, se sonroja. Él le afirma: “has hallado gracia delante de Dios”; es decir, has prendado el corazón de Dios, eres su predilecta... Y Ella agacha su cabeza más ruborizada aún.

El mensajero celeste continúa anunciando grandezas sublimes: “Tu Hijo será grande; será llamado Hijo del Altísimo... Reinará sobre el trono de David, y su reino no tendrá fin..”. Es decir, llevarás en tu seno al Eterno, al Salvador del mundo, al Mesías esperado, que noe s otro que Dios mismo. Y a Ella no se le ocurrió contestar: “he aquí la Vara de Jesé, he aquí la Flor de Cades; ni tampoco “he aquí la Reina de Israel” o “la Madre del Altísimo...” No se le ocurrió despedir al ángel diciéndole con ese típico aire de altivez: “Gabriel, retírate. Lo pensaré con calma, y comunicaré mi decisión al Altísimo, cuando lo crea conveniente". No. María dijo en toda su sencillez: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.

Y a partir de ese momento, a eso se dedicó. A comportarse como esclava, siendo Reina. Se puso a reinar sirviendo. Ese fue el reinado de su vida. De hecho lo primero que hizo fue irse de prisa a servir y ayudar a su prima Isabel que estaba encinta.

En la visitación, su prima Isabel, llena del Espíritu Santo le dice: "¿De dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a verme?". Aquello fue como para recordarle a María quién era Ella... Pero Ella, una vez más, responde en humildad. Su corazón no conoció ni el más leve orgullo.

María magnificó al Señor. Devolvió a Dios con su Magnificat los honores salidos de la boca de Isabel y se puso a servir. La Reina del Cielo y tierra, la Madre del Creador del Universo, de sirvienta, humilde, anonadada. Y no tareas "de honor" para aquella que, bien sabía a quien llevaba en su seno. No. Ella estaría barriendo, fregando, cosiendo, yendo por agua a la fuente del pueblo, o llevando la basura a tirar al barranco... Quitando a su prima de las manos los platos sucios para lavarlos Ella, la ropa sucia para tallarla en el lavadero junto al río, las prendas rotas para zurcirlas...

María fue a "servir", ayudar a su prima, no a ser tratada como Reina de cielo de tierra.

En María descubrimos que el prójimo (su prima o quien sea) es más importante que Ella, hasta el punto de dedicarle su tiempo y su vida, incluso estando como estaba en el centro de la historia porque llevaba en sí al Señor de la misma.

¡Qué sencilla y humilde, la Virgen, nuestra Madre! Su dignidad y grandeza las manifestó en un amor hecho servicio sencillo y alegre... Que sepamos siempre imitar a esta doncella, a esta sierva de Nazaret, que no caminó jamás con orgullo ni altanería, sino que que se rebajó como sierva. Un día, su Divino Hijo también se rebajaría como siervo doliente. Aún ese día está lejos. El Eterno duerme sosegado en el seno de la Virgen.

Y su Madre, hoy, igual que hace dos mil años, sale presurosa a ayudar a todos los hijos que le suplican un favor. Tan sólo un Ave María, y sale sin sosiego a servir a sus hijos. María, María, siempre el ejemplo de María, llena de todas las virtudes.

Dios nos siga bendiciendo.

Alejandro María

Día 30: ¡No dejarles... aunque está hecho un desastre! REFLEXION A MARIA


  ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.

Día 30: ¡No dejarles... aunque está hecho un desastre!

Cuenta San Alfonso María este sucedido: en 1604, a dos jóvenes de Flandes, que llevaban una mala vida, al pasar una noche en casa de una mujer pecadora, de vida deshonesta, les ocurrió lo que se cuenta a continuación:

Ricardo, uno de los jóvenes, salió de aquella casa y cuando llegó a la suya se acostó. Una vez en la cama se acordó de no haber rezado las tres Avemarías, que acostumbraba rezar todos los días a su Madre la Virgen. El sueño ya le había vencido, pero venciendo la pereza las rezó, aunque sin mucha devoción y luego se acostó de nuevo.

Apenas había empezado a dormir notó que alguien golpeaba con fuerza la puerta de su habitación.

Quien golpeaba la puerta era el alma de su amigo. (Cuando morimos, nuestra alma sigue viviendo, y en algunas ocasiones permite Dios que, de forma extraordinaria, actúe físicamente. En este caso lo permitió Dios para que Ricardo cambiase de vida).

Ricardo se levantó y sin abrir la puerta preguntó: -¿Quién eres?
-¿Es que no me reconoces?, ¡soy un desgraciado, -exclamó triste el alma del amigo- estoy condenado!
- ¿Cómo así?
-Tienes que saber, Ricardo que, al salir de aquella casa me atacaron y caí muerto ahogado; mi cuerpo quedó tendido en la mitad de la calle y mi alma está en el infierno. Lo mismo te hubiera pasado a ti, pero Santa María te salvó de él por las tres Avemarías que le rezas cada noche. Y acabó diciendo: aprovecha esta revelación de la Madre de Dios, tú que tienes tiempo. Y desapareció.

La Virgen quiso que el alma de su amigo le revelase a Ricardo lo sucedido para que cambiase de vida. Ricardo se puso a llorar y a dar gracias a la Virgen; sonaban entonces las campanas de la iglesia y decidió ir a confesarse y hacer penitencia.

Fue y se lo dijo a los sacerdotes; estos, que no lo creían, se dirigieron a la calle donde estaba el cuerpo de su amigo y lo vieron muerto y tendido en mitad de la calle; comprobaron así que Ricardo no había mentido. A partir de entonces Ricardo cambió de vida e hizo muchas cosas por Dios y por los demás.

Perdona, María, las veces que rezo el Avemaría sin atención, como de carrerilla, sin darme cuenta de que te lo estoy diciendo a Ti. Procuraré fijarme más en los pronombres en segunda persona (Tú, te, contigo). De todas formas, aunque me siga distrayendo, no me preocupa: sé que te gusta lo que digo, y sabes que te lo digo porque te quiero. Todas las noches te daré las buenas noches rezándote las tres Avemarías... ¡con atención!

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.


 ORACIÓN FINAL
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


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martes, 29 de mayo de 2012

Día 29: Le quitó el casco - REFLEXION A MARIA

  ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.


Día 29: Le quitó el casco

Balduino fue el Rey de Bélgica hasta 1994, año en el que muere. Muchos de sus allegados han hablado y escrito acerca de la vida cristiana ejemplar de este Rey. Un buen amigo suyo era el Cardenal Suenens. Escribe esta anécdota. Iban de viaje en coche ellos dos solos.

"La escena tiene lugar en una carretera secundaria del país. El Rey conducía el coche y yo era el único pasajero. Al pasar cerca de la estación de un pueblo, vio una imagen de Nuestra Señora rodeada de un jardincillo de flores, pero alguien había tenido el mal gusto de profanarla poniéndole en la cabeza un casco de punta alemán de la Gran Guerra.

Arriesgándose a que lo reconocieran, frenó en seco y, sin decir palabra, salió del coche, se subió al pedestal y quitó el casco, que tiró en una zanja. Cogió de nuevo el volante sin hacer ningún comentario, como la cosa más natural del mundo. Yo vi en este gesto la actitud de un caballero que no permite que se burlen de su madre y que ignora cualquier tipo de respeto humano que en ese momento pudiera pasársele por la cabeza"

Santa María, que cuando vea algo que pueda no gustarte a ti o a tu hijo, que sepa reaccionar igual que el Rey Balduino. Que no me dé vergüenza comportarme como tu hijo.

Comenta esto con ella un rato.


ORACIÓN FINAL
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


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lunes, 28 de mayo de 2012

María Santísima, Madre de la Iglesia


 
MARÍA SANTÍSIMA, MADRE DE LA IGLESIA
Concilio Vaticano II . Proclamación solemne realizada el 21 de noviembre de 1964
En verdad la realidad de la Iglesia no se agota en su estructura jerárquica, en su liturgia, en sus sacramentos, ni en sus ordenanzas jurídicas. Su esencia íntima, la principal fuente de su eficacia santificadora, ha de buscarse en su mística unión con Cristo; unión que no podemos pensarla separada de Aquella, que es la Madre del Verbo Encarnado, y que Cristo mismo quiso tan íntimamente unida a si para nuestra salvación.

Así ha de encuadrarse en la visión de la Iglesia la contemplación amorosa de las maravillas que Dios ha obrado en su Santa Madre. Y el conocimiento de la doctrina verdadera católica sobre María será siempre la llave de la exacta comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia.

La reflexión sobre estas estrechas relaciones de María con la Iglesia, tan claramente establecidas por la actual Constitución Conciliar (LG), nos permite creer que es este el momento mas solemne y mas apropiado para dar satisfacción a un voto que han dado todos los padres conciliares, pidiendo insistentemente una declaración explícita durante este Concilio de la función maternal que la Virgen ejerce sobre el pueblo cristiano.

Así pues, para GLORIA DE LA VIRGEN Y CONSUELO NUESTRO, PROCLAMAMOS A MARÍA SANTÍSIMA "MADRE DE LA IGLESIA", es decir, Madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores que la llaman Madre amorosa y queremos que de ahora en adelante sea honrada e invocada por todo el pueblo cristiano con este GRATÍSIMO TITULO.

La divina maternidad es el fundamento de su especial relación con Cristo y de su presencia en la economía de la salvación operada por Cristo, y también constituye el fundamento principal de las relaciones de María con la Iglesia, por ser Madre de Aquel que, desde el primer instante de la encarnación en su seno virginal, se constituyo en cabeza de su Cuerpo Místico, que es la Iglesia. María, pues, como MADRE DE CRISTO, ES TAMBIÉN, MADRE DE LA IGLESIA.



¡Queridos hijos! También hoy los invito a la conversión y a la santidad. Dios les quiere dar alegría y paz a través de la oración, pero ustedes hijitos, aún están lejos, apegados a la tierra y a las cosas terrenales. Por eso los invito nuevamente: abran su corazón y su mirada hacia Dios y hacia las cosas de Dios, y la alegría y la paz reinarán en sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado.”
Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz en Medjugorge. 25/5/2012

Día 28: Rezar todos los días, pase lo que pase - REFLEXION A MARIA



 ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.

Día 28: Rezar todos los días, pase lo que pase

Te copio una noticia del periódico que hace referencia a la operación que Juan Pablo II sufrió en octubre de 1996.

El Papa pasará más días en el hospital de los inicialmente previstos. Una circunstancia que, según el cirujano Francesco Crucitti, se debe a que Juan Pablo II "es un paciente rebelde" y en el Vaticano podría estar más ansioso por retomar sus actividades normales. Ello podría dificultar su recuperación.

Crucitti recordó que el Papa impidió que se adelantara su operación, a pesar que le fue diagnosticada en las Navidades pasadas, porque tenía numerosos compromisos. Ha preferido esperar a un "hueco" en su agenda para acceder a la intervención, aunque esto le haya supuesto más malestares.

Por otra parte, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, comentó que el Pontífice se había levantado el día de la operación a las tres de la mañana, que rezó sólo en su capilla particular, contigua a su habitación en el décimo piso del Políclínico, donde leyó el Breviario y rezó parte del rosario.

A las cinco de la mañana concelebró la Misa con su secretario, monseñor Stanislao Dziwisz.

Ayúdame, Madre mía, a rezar todos los días. Que no acepte excusas. Que no deje de dedicarte un rato aunque esté cansado. Quiero que me resulte necesario rezar. Gracias.

Comenta ahora estas cosas con Ella.

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¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


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